lunes, 23 de junio de 2014

¿Y qué culpa tendré yo de enamorarme de lo imposible?

-Oh, Dios, ¿y qué culpa tendré yo?- repito continuamente mientras me pierdo en el bosque.
Otra vez igual.
Podría decir que estoy cansado de buscar, pero estoy cansado incluso de decirlo. Me siento como un adolescente incomprendido, ¿qué coño me pasa? ¿por qué estoy tan raro? ¿por qué me paso los días corriendo en este maldito bosque buscando algo?
Pero juro que lo vi.
Lo juro.
Estaba ahí y me miró.
Y sin entenderlo del todo, sentí las ganas de seguir a esa criatura.
Y quién coño sabe qué era, pero era lo que llevaba buscando toda mi vida.
Y nadie lo entiende
Y nadie lo entenderá.
Pero estoy enamorado.
Yo, tan exigente y tan enamoradizo, ¡que alguien me explique esto, joder! Que alguien me diga que no estoy loco, porque juro que empiezo a creérmelo. Quién entiende que lleve todo el día buscando en un maldito bosque algo que nadie me garantiza que exista.
Pero juro que lo vi.
Y me miró.
Y en ese momento se detuvo el tiempo.
Y supe quién era y qué estaba destinado a hacer.
Pero ya no me acuerdo. Lo olvidé al momento. Cuando se puso a correr. No necesito que nadie lo entienda. Solo necesito encontrarlo.
Ni siquiera estoy seguro del rumbo que está tomando mi vida.
¿Qué quiero hacer con ella si me paso los días en este bosque buscándole?
Que me enamoré y el amor es ciego. Y ese capullo me tiene ciego. Y no veo nada. Y no lo encuentro. Y duele.
¿Y qué será de mí? ¿Qué será de mi descarrilada vida si no le encuentro? ¿Y de esta maldita fe ciega que tengo? ¿Y qué haré si le vuelvo a ver? ¿Y cómo le digo que, sin conocerle, es el único motivo por el que me levanto por las mañanas? ¿Cómo le diré que mis sentimientos son suyos, que mi estado de ánimo depende del suyo, que soy suyo, joder, soy suyo? ¿Y cuándo dejaré de hacerme preguntas y todo empezará a moverse? ¿Cuándo?
¿Y qué culpa tendré yo de enamorarme de lo imposible?